Cómo bloquear chales de punto o ganchillo - ¡Las varillas mágicas!

Me paso por aquí para contarte cómo bloquear chales tejidos a mano, a punto o ganchillo, con un acabado de 10. El truco está en las herramientas a utilizar, hoy te enseño a hacerlo con varillas para bloquear chales.

El chal que ves en las fotografías es el Chal Madrid, diseñado por Susi se enreda con Anchor Organic Cotton.

El bloqueo es un proceso sencillo en el que humedeciendo y manteniendo la prenda estirada hasta que seque conseguimos que los puntos de la labor queden más homogéneos, y su tamaño y forma se adecúe a la intencionalidad del diseño. Si bien no es un proceso indispensable, sí se convierte casi en obligatorio si tu proyecto tiene dibujos o calados, tras el bloqueo se verán mucho mejor adquiriendo tu tejido mucha más belleza.

Yo siempre humedezco las prendas sumergidas en agua con Eucalan para que éste penetre en la fibra y haga su trabajo, dándoles suavidad y aportándoles lanolina. Es un jabón especial para prendas delicadas muy famoso entre tejedoras porque no necesita aclarado, esto es maravilloso porque las prendas "sufren" menos y tú ahorras agua y tiempo.

Si bien sumerjo y dejo en baño la prenda, ten en cuenta que el algodón es una fibra que tarda mucho más en secar que las lanas por lo que sumergirla no es una buena idea en invierno o en zonas donde haya humedad persistente. En estos casos lo recomendado es humedecer la prenda rociando con un spray el Eucalan diluido en agua, sin llegar a empaparla.

CÓMO BLOQUEAR CHALES UTILIZANDO UN SET DE VARILLAS

Teniendo en cuenta lo anterior, os voy a mostrar cómo bloquear chales de punto y ganchillo utilizando varillas de bloqueo. Las varillas para bloquear chales son una herramienta super útil que te ayudará a conseguir la forma y bordes perfectos, además incluyen una cinta métrica y alfileres que no necesitarás comprar aparte.

[PUEDES VER UN VÍDEO AQUÍ]

1. En un barreño o en el lavado, prepara agua templada con un poco de Eucalan.

2. Sumerge la prenda sin agitarla, apretándola suavemente para que salga el aire que queda entre las fibras y penetre el jabón. Deja reposar tu prenda de punto como si estuviera en un spa. Con 20 minutos será suficiente. (obvia este paso según la recomendación anterior respecto al algodón).

3. No intentes sacar la prenda directamente, vacía antes el barreño o lavabo de agua, si no se deformará debido al peso. Antes de sacar la prenda presiónala (sin retorcer) contra las paredes del recipiente para quitar la mayor parte de agua posible.

4. Después, sin aclarar, retira todo el exceso de agua que puedas con ayuda de una toalla. Extiéndela en el suelo, coloca la prenda tejida y ve enrollándola y presionando, así conseguiremos que quede el mínimo de agua en el chal y favorecemos que seque en menos tiempo.

5. ¡Llegó el momento de la diversión! Extiende tu chal sobre una esterilla para bloaquear, entre los puntos de los bordes del chal ve colocando las varillas, para algunos bordes necesitarás utilizar dos. Gracias a las varillas tendrás unos laterales rectos perfectos sin picos ni marcas de los alfileres.

6. Cuando ya tengas las varillas colocadas, ve poniendo los alfileres en forma de T de manera que tu chal quede estirado consiguiendo el tamaño y la forma deseada. Con un alfiler cada 10-15cm será suficiente, dependiendo del diseño de tu chal. Si tu chal es de algodón o vives en una zona muy húmeda, mientras vas colocando el chal con los alfileres ve humedeciéndolo con el spray (ha de quedar sin empapar pero con una humedad homogénea)

7. Ahora deja secar tu chal completamente, puede pasar entre 1 y 3 días aproximadamente. Cuando esté seco sácalo a pasear, ¡lúcelo y presume de tejedora de 10!

Todo el material mencionado

puedes encontrarlo en www.amimu.es